Eras una pequeña niña de escasos 5 años. El mundo te había hecho sufrir mucho tan solo siendo una pequeña que apenas y aprendía a atarse las agujetas.
Tus padres murieron en un accidente hace 2 años, dejándote desprotegida y sola, sin saber y ni entender el porqué ellos ya estaban a tu lado.
5 años. Y el no tenerlos dolía.
Estabas es una casa hogar llamada “Luz del camino”.
Pensaste que alguna vez, esa luz aparecería y encontrarías el camino y abría alguien especial esperando por ti.
Ese día parecía lejano… muy lejano pero no lo fue.
Él llego a ti.
La casa hogar era un infierno.
Aceptas tenerlo todo… si lo tenías
Ropa
Techo
Una cama
Juguetes
Amigos
Pero ellos, los seres que te dieron la vida. No estaban allí
Lo único y más importante que te faltaba era AMOR.
Las encargadas, nunca te dijeron un te quiero o te abrazaron o felicitaron cuando por primera vez, escribiste tu nombre: Kim Gwiboom
Eso dolía.
Muchos de los niños allí nunca conocieron a sus padres, tú ya no los recordabas del todo. Su imagen era confusa, sus ojos no los distinguías, sus sonrisas ya no eran las mismas, similares a la tuya.
No. Ellos se iban de ti y tú te aferrabas a ellos.
Tenías ya 10 años, y aun pasas eso días 23de septiembre de cada año sola, con el simple sueño de algún día poder tener a alguien especial, en ese día especial.
11 años, y veías que en la casa hogar entraban y salían niños, decían que si a los 10 u 11 no eras adoptado te quedabas. Perdías las esperanzas… pero aun había una que te mantenía en pie.
A esa edad ya no querías nada, solo una familia. Las encargadas el día de tu cumpleaños solo te decían
- - Hoy cumples un año más – y se iban como si nada.
El mundo te había hecho sufrir siendo tan pequeña, que ni siquiera sabias que tus pechos crecerían y que tendrías un ciclo menstrual. Te diste cuenta cuando un día te levantaste viendo tu ropa interior manchada y una de las encargadas te lo explico, lo cual deseaste que hubiera sido tu progenitora. Y eso fue antes de cumplir 12.
23 de septiembre… otro año solo.
Tu día especial, así era como lo llamabas.
Tenías amigos, solo uno al cual solo lo veías en el almuerzo o merienda, y a la chiquilla 2 años menor que tú que dormía en la cama de alado de la tuya.
Te levantaste como todos los días a las 6:25AM te diste una ducha rápida y corriste al comedor, el desayuno estaba allí y lo tomaste; comiste rápido tenias clase, eras la mejor de tu clase y pensabas y esperabas que ellos estuvieran orgullosos de ti. Y lo estaban.
En la hora del almuerzo ese chico que nunca habías visto en el comedor te observaba, juraste e hiper juraste a tus ojos que jamás lo habías visto.
En su mirada demostraba mucho dolor y tristeza, lo veías solo. Caminaste hasta él y tomaste asiento a su lado. Era muy lindo; pensamientos de una niña.
- - Hola – fue un susurro tu voz. Solo movió la cabeza – ¿te sientes mal?
- - No - después de un tiempo contesto – no quiero estar aquí - fue casi inaudible
- - Yo tampoco – tus lagrimas cayeron, las de él ya lo hacían – eres nuevo – asintió – mucho gusto soy Gwiboom… seré tu amiga – lo miraste a los ojos o trataste de hacerlo
- - Gracias… soy Jonghyun – sonrió levemente. Eso te hizo feliz
Tu cumpleaños No. 13 estaba a la vuelta de la esquina, tenias casi 8 meses conociendo a Jonghyun, es chico con desplantes de berrinche siendo más grande que tu.
Lo conocías bien… te conocía bien
Te completo… lo completaste.
Él sabia cuando cumplías años más bien, cuando era el día especial que tanto hablas.
Ambos se hicieron indispensables para el contrario, en un nivel un tanto extremo.
Y el día llego. Te levantaste como todos los días, Jonghyun apenas despertaras iba por ti. Para ir a clase
- - Buenos días Boomie – su voz era normal y dolía
- - Buenos días Jjong – caminaron hasta su aula
El día pasó como otros. Hasta el almuerzo donde fue el inicio de esta historia; donde se pulso la tecla y empezaron.
Lo buscaba con la mirada por todo el comedor.
Camisa blanca pantalones azules marino y cabellos azabache desalineado.
Tenía una bandeja de comida, con un puré de papas en una montaña y en ella, tenía como él solía decirte
“Boom”
Corriste hasta el.
- - Feliz cumpleaños – se paro abrazándote, enredaste tus brazos en su cuello y él los suyo en tu delicada cintura.
Habías escuchado esas 2 palabras tal vez salir de la boca de tus padres solo un par de veces pero tal vez y no lo recordabas eras solo una pequeña de 2 años exactamente. Pero el hecho de que ese chico con ojos de perrito y barbilla de dinosaurio lo dijera, te hacia completamente feliz y sin aun terminar el abrazo rompiste en llanto.
Nunca creíste escucharlas; 13 años y ese chico Kim Jonghyun fue tu primer, ultimo y único amor.
El tiempo paso tan rápido que ni se dieron cuenta a un par de mese de cumplir 14 años recibiste una noticia
- - Gwiboom… una pareja te adoptara –
Tu mundo se vino abajo y en él esta ese chico de bellos ojos de cachorro.
- - Boomie – lloraba, no lo habías visto así más que solo una vez, cuando te dijo el porqué llegó allí – te extrañare tanto que moriré – sosollaba, su llanto era una tortura todo esto dolía más
- - Jjong – lo abrazaste aferrándote a él – no quiero irme… - el escondía su rostro en tu níveo cuello – estoy grande; para que me quieren… solo quiero estar aquí contigo… mi persona especial – él se sujeto más a ti.
Ese fue el día más doloroso… pero aun faltaba el último día.
Y fue aun más inesperado el de la despedida
La pareja llego a la casa hogar temprano era un día antes de tu cumpleaños; hablaban con la señorita de adopciones, tu esperabas en afuera con tus maletas; porque en unas horas más escucharías otro “feliz cumpleaños” acompañado de un abrazo y tal vez un poema o una parte de una canción que él escribió para ti. Tenías la cabeza baja y escuchaste unos pasos y el pasillo se lleno de él
- - Hola – toco levemente tu mejilla
- - Hola – tu mirada en la de él
- - Te extrañare –
- - Yo más – te habías enamorado. Se habían enamorado
- - Te quiero mucho Gwiboom – te abrazo
- - Yo también te quiero – lloraban
- - Feliz cumpleaños – sentiste algo en el cuello
- - Gracias – fue un susurro tu voz
- Es tu regalo, para que siempre pienses en mi; prometo que al salir de aquí te encontrare como dé lugar lo prometo – era una sojilla con un dije que tenía escrito su nombre: -Jonghyun
- - Jjong… - lo abrazaste el se separo de ti solo una de las mejores cosas de tu vida
- - Te amo – y ese beso fue un contacto muy leve y torpe pero esos labios era muy suaves y deliciosos
- - Te amo – tu voz tembló
- - Kim Jonghyun regrese al área – un encargado del lado de los varones
- - Lo cumpliré, así muera lo hare… te amo Kim Gwiboom – corrió hasta el señor
- - Esperare –
Y allí empezó otro infierno, los cumpleaños si había los “feliz cumple años” pero él no estaba y é los decía. Muchas veces tus nuevos padres quisieron quitarte ese collar pero nunca bajaste la guardia.
Estabas en comprando con tu mama en el centro comercial era un especial día 29 de noviembre otro años sin él, cumplías 19 años, eras un mujer ella, alta cabellos largos ondulado y tu piel tan porcelada como cuando niña. Pretendientes muchos. Pero solo él.
Caminabas pensado justo en él; como seria.
- - Lo siento – es voz muy bella pero varonil se disculpo
- - No te preocupes – alzaste la viste y fue lo mejor tu regalo. El chico tenía los ojos al borde de las lagrimas y la vista en el collar y al final en tus bellos orbes
- - Gwiboom – susurro y allí el volvió a ti
- - Jonghyun – no aguataste y se abalanzaste a eso brazos, más fuertes que antes, era alto cabellos castaño decolorado a rubio y esos ojos aun era hermoso.
- - Te extrañe –
- - No sabes cuánto – y te callo con un beso, tu segundo beso y por él. El contacto fue suave sus labios se moviendo a un compas lento disfrutando al otro
- - Feliz cumpleaños – sonrieron viéndose a los ojos diciendo todos esos 5 años sin el otro
Y pensabas que un Feliz cumpleaños no llegaría de nuevo.
La vida te bendijo con un ser tan bello y especial como él diciendo por el resto de sus vida “feliz cumpleaños cariño” después un beso que siempre es como el primero.
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