lunes, 15 de octubre de 2012

…¿How long?


…¿How long? 



Caminas por esa calle de un lindo parque, miras el cielo y como este se va desprendiendo de su típico color azul, para decolorarse en tonalidades naranjas; sonríes y recuerdas su rostro encanto al ver como el cielo les regala tal  escenario cada anochecer.

Vas camino a su casa, la música es tu único acompañante; llevas tu  mirada hasta recorrer con ella el parque o la parte de este que puedes divisar y allí esta; ese que dice ser “su novio” y “quererla” como proclama.
Es repugnante ver eso, como puede hacerle eso a la persona que amas y  a la persona que grita amarlo. Esa chica junto a él le sonríe y este le acaricia su castaño cabello, en la mano con la que acaricia el largo cabello no tiene esa pulsera, que su hermosa novia, le regaló.

 - Bastado -  bufas enojado.

La distancia es bastante, él no te ve; y lo agradeces.
¿Se lo dirás?  Es lo mejor ¿No?
Pero… la lastimaras.
 No importa, ella  merece algo mejor y ese maldito no lo es.

No dejas de pensar en eso, sigues caminando y aun lo ves, pero ahora estos ya están en algo más que miradas, con sus manos tocan el otro cuerpo y sus bocas están bloqueadas por la contraria.

Asco y odio.

Es lo único que él te ha provocado desde que se interpuso en tu camino

Tocas el timbre de una hermosa y acogedora casa, la puerta de esta es abierta por una chica que cada día te enamora más.

Pelinegra, labios con la perfecta forma de un corazón, rosáceos y muy hermosos, cabello largo y ondulado, cuerpo perfectamente moldeado a tu parecer.
Ella te sonríe y abraza al verte; como amarías el hecho de lo que lo hiciera como algo más que un gesto de amistad; la abrazas y aspira su aroma, el mejor. Le sonríes y depositas un beso en su mejilla izquierda.

Deseas con todas tus putas ganas que ese beso fuera en esa perfecta boca.

Jodete. Lo más cerca siempre serán esas mejillas hermosas y ruborizadas.  

Caminan hasta la habitación de esta, su padre te saluda cordialmente; se conocen desde que tenías 6 años y ella 5. Cierran la puerta de la habitación color rosa y por fin lo dices. Sale como vomito verbal, pero lo odias tanto que no se merece a alguien como ella.

No quieres hacerle daño. Pero el que él le hace a ella es aun más doloroso de que ella puede sentir con decirle.


Caminando por la calle,
Me encontré con tu hombre (Sí, yo lo vi)
No quería creerlo,
pero mi corazonada resultó ser cierta (le dije)
No lleva anillo que le diste,
hay otra chica a su lado
Pero... he dicho suficiente
No quiero hacerte daño


Sus lágrimas caen, crees que has dicho suficiente, pero para ti, no es así; con lo que ella ha escuchado, has hecho una grieta en su puro corazón.

- Es mentira Jonghyun… - ella mira por la ventana
- Boon… - tocas delicadamente uno de sus hombros.
- Él no es así… - ahora sosolla.  

Solo atinas a abrazarla, ella forcejea contigo; pero se detiene.

Tus brazos son su mejor refugio.

 - Lo siento… - suspiras contra su cuello – Seguro me equivoque, seguro no era él.- la miras a los ojos.

Duele.

“Mírame… Mira por ti, puedo mentir hasta lastimarme a mi mismo” Sus ojos son bellos y te pierdes en ellos. Como esos hermosos ojos con rasgos felinos pueden idiotizarte en segundos.

Mientes solo por no verla sufrir, mientras tu corazón se rompe a pedazos cada vez más.


Ahora estás enojada conmigo (¿por qué?)
Usted dice: "Él definitivamente no es
ese tipo de persona " (seguro que tienes razón)
Al ver tus ojos,
Yo respondí que probablemente me equivoqué
Mírame, mentí por ti (lo siento)



Todo fue normal desde ese día, no volvieron a retomar  el tema, pero hay una espina que aun pica en tu corazón.

Caminan por la calle, ella habla de ese viaje que quiere hacer con sus padres; sonríes por verla tan feliz e ilusionada. La escuchas y comentas algunas cosas que ella podría ocupar.

Lo odias…

Odias tanta espera y el hecho  de que esa princesa, tu princesa; no se dé cuenta de cuánto la amas.

Llega un tipo alto de buen porte y bien parecido. Te dan ganas de vomitar, ella sonríe y se cuelga de su cuello, dándole un beso en los labios.

Duele…

Como no hacerlo.

Él toma su mano y caminan, te quedas atrás viendo como se alejan y el dolor se hace aun más insoportable.

“Suéltalo…” Piensas y grita tu alma.
“Déjalo, termina con él y mírame.”  Tu mayor sueño.

Recuerdas cuando esta triste por culpa de ese altote…

Pendejo… todo es su culpa y tuya un poco; porque carajos no abriste antes la boca.

Cada lágrima que ella derrama por él, es un pedazo de corazón que se te arranca a ti, al estúpido y patético  de Kim Jonghyun.



Odio que no me entiendas
Odio toda esta espera
Suelta su mano
Termina con él
Cuando estás triste, siento que me estoy muriendo
.

- ¡Mierda! – Bufas mientras mira el techo. - ¿Qué no tengo yo? – suspiras pesado

Todos los días al menos… más de 416546 veces piensas en ella y ella piensa solo en él.

- ¿Qué debo hacer… para tenerte a mi lado? – abrazas un peluche que ella te regaló – Soy mejor yo… - tu voz se eleva un poco – ¡Ese maldito!… - gritas – porque él y no yo.

Ese día recibes un mensaje.

Jjong… Te necesito. Podemos vernos.
Estoy en el parque cerca de la universidad.

Gwiboon~

No lo piensas ni un segundo. Te paras de la cama y corre a tu armario; sacas una chaqueta negra, y saliste de casa. Caminaste, bueno en si corrías; hasta aquel parque, para verla sentada en una banca con la mirada perdida en la pantalla de su teléfono celular. Llegas y esos hermosos ojos felinos se posan sobre ti, sin más te abraza; y sostienes ese esbelto cuerpo en tus brazos como desearías tenerla así por siempre que nadie la toque y solo sea ella. Se escucha un sosollo y sabes que paso.

- Boon… - dices contra sus cabellos – dime que hizo ahora.
- No me contesta las llamadas… - te abraza más fuerte – y me mando un mensaje, diciendo que lo dejará de molestar – se sienten una lagrimas mojar tu camisa. La abrazas fuerte tratando de calmarla.


Ese Hijo de puta, ¿qué tiene él que yo no tenga?
¿Por qué no te puedo tener?
Ese Hijo de puta no te quiere
¿Cuánto tiempo más vas a llorar tontamente?

Estas acostado en una cama color rosa, con almohadas que combinan a la perfección con todo el ambiente de esa habitación, ella, tú más anhelado sueño habla por teléfono; mientras tú la observas y escucha. Ella no parece prestar mucha atención a donde estas. Ella te hace dormido.

- No tienes ni idea de cuánto me gusta estar a su lado –  su voz tiene la alegría marcada y tu corazón muere con eso. – sabes creo que es el indicado – sabes que esa sonrisa hermosa que ella posee ahora está plasmada en su rostro – lo amo –

¿Cómo no odiar eso?… El como marca cada palabra “lo amo”, “es el indicado” con ese tono de voz que adorarías usara contigo.

¿Cómo lidiar con ello?  ¿Cómo ocupar su lugar? ¿Cómo hacerte dueño de ese corazón?


Ya no sabes cómo tu corazón aun late al escuchar eso.


Cuando hablas de él,
te ves tan feliz (Te miras feliz)
Es bueno que puedas ser feliz (soy feliz)
Dices que realmente lo amas,
Que quieres estar con el por siempre
Que confías en el completamente
(No sé qué más decir)


Te giras en la cama viendo la pared, abrazando una almohada y escondiéndote de ella; tus lágrimas malditas ya te están traicionando y salen por tus ojos, siempre ella rompe tu corazón y ella es la que lo hace latir.

¿No es obvio?

Ese chico risueño, un año mayor que tú; que es muy despistado, hasta él se da cuenta; y tu hermosa princesa, ni sospecha.

 ¿Por qué…?
¿Por qué la vida es tan cruel y solo te jode a ti?

Ahora no solo lo crees, lo vives y es el mismo infierno; el amor es ciego y duele que sea de ese modo.

Esas lagrimas no dejan de salir y ella no se da cuenta… eso aun lastima tu persona, pero cuando ella posee esos felinos ojos con los tuyos toda la mierda, ella la hace olvidar.


Cada día, cada noche, cada hora, cada segundo, le pides al cielo que él muera y ella sea tuya.

Tu corazón grita “Déjalo y déjame ocupar su lugar”



Tus amigos lo conocen (sí ellos saben)
Es tan obvio,
¿Por qué no lo puedes ver? (eres tú)
Dicen que el amor es ciego, Oh nena, eres tan ciega...
Por favor, te lo ruego, rompe.



Ya tu corazón no lo soporta, pero con tal de estar a su lado, lo haces sufrir esperando.

Una vez quisiste renunciar, pero solo pensarla; todo tiene sentido.

“¿Por qué no entiendes?”

“¿Por qué me haces sufrir así?”

“¿Por qué no puedes ser mía?”

Esas preguntas son las que todos los días te haces, aunque aun no tienen respuesta.

Esas preguntas, que esperas ella pueda contestar; con un abrazo luego un beso para finalmente decir lo anhelado “Te amo”

Pero dino… sabes que no es así.

- Termina con él y ámame a mi… a este babo  - susurras viéndola caminar a su lado.

Cada sosollo que se escapa de esos perfectos labios, son tu más grande tortura.

Odio que no me entiendas
Odio toda esta espera
Suelta su mano
Termina con él
Cuando estás triste, siento que me estoy muriendo.



Haz tomado la maldita maña de buscar tu error junto a él.
Lo que él tiene que tu.


Lo cual es fácil y solo se engloba en 4 caracteres y una palabra: Ella.

Pero que tiene él que tu no…

Fácil, su corazón.

Crees que tú serías mejor novio, amigo, confidente, amante.
La persona que la hará feliz, quien no la dejará por nada, él que la cuidará y sobre todo… aquel quien la ama sin medida.

Pero sabes… ese bastardo la tiene enamorada y es lo único que no puedes cambiar.

Verla llorar por él, al menos… muchas veces, te hace preguntar.

- ¿Hasta cuándo dejaras de sufrir por su maldita culpa? – dejas un beso en la frente pálida, de esa bella chica que yace dormida con rastros de lagrimas en ese delicado rostro.

Esa pregunta solo tiene como respuesta una cosa que odias.

Sus lagrimas…




Ese Hijo de puta, ¿qué tiene él que yo no tenga?
¿Por qué no te puedo tener?
Ese Hijo de puta no te quiere
¿Cuánto tiempo más vas a llorar tontamente?




Nunca soportas más de 10 minutos junto a él, ahora te jodes y aceptaras toda una noche con ello tres.

Perfecto…

A tu hermosa princesa, se le ocurrió la magnífica idea de una cita doble, e invito a chica que muere por ser tu novia: Shin Se Kyung.

“El mundo me odia” es lo primero que piensas cuando Gwiboon te dice lugar, fecha y hora y sobre todo con quienes…

- Seremos Minho y yo, y tú con Se Kyung; será divertido  – solo asientes y sabes que no será así.  

La cita llego… tu semblante es más rígido que el cabello de esa tal Se Kyung con demasiado gel para el cabello, odiarás todo eso; pero solo por Gwiboon vas.

Llegas a ese restaurante, que el mensaje de texto describe con la dirección; un mesero te saluda de modo cortes, a lo cual respondes con una leve sonrisa; el buen mesero te lleva hasta la mesa donde a lo lejos puedes ver a tu hermosa princesa, que se separa de ese altote para sonreírte a ti y si solo a ti. A su lado esta él y Se Kyung; pero ella, tu princesa, es todo lo que importa.

Ese restaurante es lujoso, te imaginas que el auto donde él la trajo sería digno de ella, así como toda la hermosa ropa que ella usa. Todo va bien con ella… todo.

Hasta ese maquillaje que trae, la hace ver aun más hermosa de lo que ella es.

“Mierda” Bufas para tus adentros.

Lo único que no va con ella, es ese maldito bastardo, que acaricia sus largos cabellos y besa esa suave  mejilla, pero seguro piensa en otra chica.

Maldito… ¿Cómo puede?



Coches caros, ropa bonita,
restaurantes de primera categoría,
todos encaja bien contigo
Pero ese hijo de puta no, no junto a ti.
Él no te conviene, en realidad no lo hace.
Sonríe como un hipócrita contigo,
Acaricia tus cabellos y tus mejillas
Pero de seguro él está pensando en otra mujer,
¿Cómo se atreve?



Esas lágrimas no dejan de salir de esos hermosos orbes rasgados, como desear parar esas salinas gotas y reemplazarla por besos en  esa perfecta boca.

La tienes entre tus brazos, ella llora.

Ahora ese maldito, le grito solo porque no le contesto.

“Cada lagrima que has llorado, deseo convertirla en felicidad” piensas mientras acaricias esa delicada espalda y ella se esconde entre tu pecho y llora.

Lo único que deseas hacer por ella en este momento, es tu sufrir en su lugar; pero es imposible.

La abrazas con fuerza, como el hombre no ha inventado algo para transferir el dolor; no te importaría sufrir por ella.

Ella vale todo… TODO.

Suspiras contra su sedoso cabello, como no se da cuenta, ella, tu princesa; que tu eres el idiota que más la ama, que a pesar de todo estas con ella; que deseas con todos los vellos de tu cuerpo que ella te mire a los ojos y por fin entienda que ese brillo que proclama hermoso, ella lo ocasiona.

- ¿Por qué no te das cuenta? – susurras por lo bajo y dejas un beso cerca de sus labios cuando la recuestas en tu cama.  – Te amo mi princesa – acaricias su rostro, ella duerme, ella sueña, ella… se aleja de ti.


La cantidad de lágrimas que has llorado,
Es la misma cantidad que quiero hacerte feliz, baby
En lugar de pasar por el dolor sola,
compártelo conmigo, baby
Por favor, mírame, ¿por qué no te das cuenta de que yo soy tu amor?
¿Por qué eres la única que no lo sabe?


Ahora ya no te preguntas “¿qué tiene él que tu no?, porque es fácil; siempre lo has sabido, solo que aun no lo quieres aceptar.

Ella…

Él tiene esos besos que ruegas al cielo un día sean tuyos, esa sonrisa de un modo diferente, ese sonrojo que a ella tanto caracteriza.

Kim Jonghyun… ¿Por qué no dejas de ser idiota y lo aceptas?

Ese maldito bastardo tiene todo lo que alguna vez pensaste y deseaste.

- ¿Por qué no puedo tenerte en mis brazos una sola vez de esa manera? – los miras, ella ríe iluminando el lugar y él solo la ignora, mientras come con la mirada a una chica castaña.

Y más tarde todo es como siempre…

- Jjong… - te abraza fuerte y se esconde a llorar – Se enojo conmigo de nuevo – ella sosolla, ella sufre y tu sufres con ella…

- ¿Hasta cuándo…? – dices besando su cabello y abrazándola fuerte - ¿Hasta cuándo dejaras de llorar por ese maldito que no te merece?
 - Yo lo amo… - Se aferra a ti, como siempre; eres su mejor refugio.





Ese Hijo de puta, ¿qué tiene él que yo no tenga?
¿Por qué no te puedo tener?
Ese Hijo de puta no te quiere
¿Cuánto tiempo más vas a llorar tontamente?



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